viernes, 26 de junio de 2009

Dia 12: el día de mi historia

He estado pensando que os podría contar algo sobre mi, dado que mi perfil da muy pocas pistas aunque tampoco es que vaya a escribir un libro.
La historia de mi gordura empieza en el año 2003, hasta ahí me mantenía en unos 65-68 kilos y fijaos que tontería también me veía gorda y para nada lo estaba aunque solo mido 1'64. Es que el otro día estaba viendo fotos de esa época y jor que piel más tersa.
En el verano de ese año, el cual se suponía debía haber sido el más feliz de mi vida por que tenía a mi lado lo que durante 3 años había perseguido empecé a coger unos kilitos, 3 más o menos y no le dí ninguna importancia. Pero el año me salió rana y a partir de septiembre todo se descontroló. Me hundí en la misería y a parte de llorar todo el santo día, que con las lágrimas que derramé podía haber llenado una piscina, me dió por comer. Una lonchita de jamón por aquí, una pizza por allá ( eso todas las noches, por que no tenía ni ganas de cocinar, y eso que me encanta) y mil mierdas que ahora no recuerdo. Total que me pongo en casi 80 kilos, muy bien llevados.
Estamos en el 2004 ya.
Bueno pues no pasa nada por que yo me encuentro muy agustito con mi cuerpo, con mi imagen, y además estaba recuperando las riendas de mi vida, reconciliandome con mi entorno y con mis amigos (qué pedazo de amigos tengo). El 2004/05 fue el año en el que pasé de niña a mujer. Maduré lo que no había hecho en mucho tiempo. Tomé conciencia de mi realidad y de nuevo comencé a sonreír con mi kilos a los que no daba importancia.
Como espiritualmente ya me encontraba bien a finales de 2006 hice dieta en el NaturHaouse animada por mi hermana (qué linda es, y cuanto necesita ahora mi ayuda, tiene hijos adolescentes...) así que todos los viernes iba a que me pesaran, me mandaran los potingues y a hacer dieta amplia. Bueno pues conseguí bajar eso 10 kilazos de más y quedarme en 70. Y volver a la talla 44 de pantalón y 42 de hombros (bueno esto según comercios podía ser distinto).
Pero vino el efecto rebote y que yo seguía con las mías, lonchita de jamón por aquí, lomito de cerdo con salsa de paté ( qué me sale buenísimo) con su pancito para mojar. Cociditos de los domingos. Cenitas repletas de todo. Tengo que decir que en esa época conocí a "Mi consorte" y claro el mide 1'90 y come para 1'90. Y yo sigo midiendo 1'64 y empecé a comer como si midiera e hiciera el esfuerzo de sus 1'90. Total que rebotando, rebotando me he puesto en mis 87 kilazos muy bien llevados, oye por que algo bueno tiene que tener esto: arruga ni una.
Lo malo es que tengo 2 pedazo de michelines en la tripita, que en vez de ser una tableta de chocolate, es un bombón relleno de nata (2 exactamente). Que las piernas las noto muy cansadas y que estoy harta, hartita de guardar ropa para cuando me sirva.
Esa es mi historia gordil, a parte que por mi trabajo me paso las horas sentada y claro una no quema lo que debiera.
Pero a partir de ahora non-stop bajando. Me lo debo a mi misma, por que mi cuerpo es único y exclusivo y una maquinaria que tengo que cuidar para poder estar bien.
En cuanto al peso de hoy, tampoco sin novedades y enfrentándonos al fin de semana, con sardinada de por medio para despedir a los que se van a Dublín y al campamento de verano. Espero no subir lo bajado.
Estoy muy contenta con estos casi 86 y se que todo esfuerzo tendrá una recompensa.

4 comentarios:

  1. aiinsss tu historia me recuerda taaanto a la mia!
    Animo, mucho animo! q querer es poder.
    Un besito

    ResponderEliminar
  2. No te das cuenta de donde has llegado hasta que no estás a punto de caerte...

    ResponderEliminar
  3. Hola guapaaa!!!

    Tu historia es muy parecida a la mia.. jejeje

    ya veras como nos quitamos todos esos kilitos de mas que tenemos... ya lo verás jejejeje

    Besosss

    ResponderEliminar
  4. Suele pasar que cuando hace algún tiempo que practicamos la vida en pareja nos relajamos dado que ya parece que tenemos el trabajo hecho, pero es un error, por mucho que nuestras parejas nos quieran no nos ven igual de atractivos que cuando nos conocieron y eso puede ser una gran decepción. ¡A cuidarse toca amiguitas! Besos

    ResponderEliminar